MISS HAWAIIAN TROPIC 2009

MAS ALLA DE LAS CARAS BONITAS, UN DESFILE CON POCO GLAMOUR Y AUSENTE DE TRANSPARENCIA

Punta del Este, Uruguay.



Culminó el Miss Hawaiian Tropic 2009, evento que coronó a una representante de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay para el certamen Miss Hawaiian Tropic Internacional, a realizarse en Las Vegas, Estados Unidos en junio de este año.
La poca seriedad, la desorganización y la ausencia absoluta de transparencia por parte de los organizadores, opacaron el prestigio de un certamen de gran envergadura.
El día viernes 9 de enero se citó a las chicas en el Hotel Conrad Resort & Casino de Punta del Este, quienes permanecieron su estadía hasta el martes 13, día del evento.
Para comenzar, a muchas de las modelos se las hizo esperar más de una hora en el hall del hotel, hasta que el organizador peruano Duilio Sanguinetti, director de la franquicia, se dignara a aparecer.
Ese mismo día se seleccionó a las chicas argentinas en una de las habitaciones del hotel. Durante la primera noche, el representante de dos de ellas, muy reconocido en su país, decidió retirar del concurso a las modelos por considerar el certamen de bajo nivel. Como reemplazo se seleccionó a una nueva chica argentina, que a pesar de no tener cualidades de modelo, cumplía una excelente función de “relleno”.
El sábado 10 se realizó la fiesta de Freixenet y aún faltaban chicas para completar la nómina de modelos por país, por lo cual se incorporó a la cuarta uruguaya durante el evento, mientras las otras chicas se presentaban a la prensa. La nueva representante era la modelo Giannina Silva (Miss Uruguay 2007, coronada dos años antes en el mismísimo Hotel Conrad), quien había acudido al evento para contactarse personalmente con Duilio Sanguinetti.
Los organizadores, una vez finalizada la fiesta, tuvieron la posibilidad de viajar en el Mini Cooper de la modelo uruguaya, mientras las otras chicas partieron por separado en una camioneta en pésimo estado, contratada para la ocasión. La misma tuvo que ser empujada en varias oportunidades por las propias modelos, debido a sus problemas de batería; en una de las instancias al salir de la peluquería de Julio César Camacho.
Desde el primer momento sólo hubo una chica brasileña, por lo que cuatro horas antes del certamen ingresaron a la nómina a otra brasileña, empleada del Conrad. Teniendo en cuenta que esta chica nunca fue modelo y que no tenía cuerpo para desfilar, se concluía una nueva contratación de “relleno”, una falsa competencia que conducía a una coronación ineludible.
Por el lado de Paraguay habían cuatro representantes seleccionadas por Laura Martino, aunque una de ellas no cumplía con los requisitos del certamen, ausentándose gran parte del tiempo y sin aviso con excusas como: “hay un satélite que me está siguiendo y sabe lo que estamos haciendo todos”. Los organizadores se reían de este hecho, burlándose de la chica y dando por sentado que no ganaría. De todas formas la representante concursaba y figuraba en la planilla de votación.

En los otros dos países, había dos chicas mediáticas para potenciar el evento. En Argentina, la participante de Gran Hermano: “la profe” Silvina Scheffler y en Uruguay, la ya mencionada Giannina Silva. Cabe destacar, que ambas eran distinguidas compañeras de habitación, mientras las demás modelos se alojaban apartadamente en habitaciones triples.
La organización del evento se encargaba de que estas chicas “cabecera” fueran entrevistadas exclusivamente para difundir el evento, por lo que las demás participantes fueron prácticamente impedidas de expresarse frente a los medios El día de la presentación para la prensa, en la piscina del Conrad, respondiendo al pedido de la prensa por una vocera, el productor Raúl Almandos, coordinó que Giannina Silva, presentara al resto de las chicas: “presentá al resto de las chicas, mencioná al Conrad y decí que te sentís la embajadora de Uruguay”.
Los halagos y alusiones de favoritismo, por parte de algunos miembros del jurado hacia Giannina Silva, durante las diferentes actividades del certamen, hacían incomodar al resto de las participantes.
Preferencias en el orden para peluquería y maquillaje también marcaban prioridades por parte de los organizadores. La desorganización, la mala fe y los tratos por demás melosos, por parte del jurado Brian y el organizador Duilio, desgastaban anímicamente a las modelos.
La coreografía, a cargo de la organizadora Laura Martino (Paraguay) fue otra perlita, ya que a pesar de estar fijada para el domingo 11, se montó el mismo día del certamen. A su vez, a raíz de la incorporación de la chica brasileña, se debió modificar por segunda vez (en una primera ocasión se había reorganizado por orden de estatura). Ese mismo día, en ese momento, también se armaba la escenografía.
La falta de transparencia se hacía cada vez más evidente. Unas horas antes del desfile, la participante de Uruguay, Giannina Silva, concluyó que el desfile podía desprestigiar su imagen debido a su bajo nivel, por lo que se presentó frente Laura Martino, alegando que se retiraría del certamen. El propósito de esto era dejar en claro a los organizadores que debía ganar, ya que si perdía, quedaría mal parada frente a sus otros títulos de reinado. La modelo evidentemente se quedó a concursar.
Durante el desfile, la falta de información que tenían los medios en cuanto a las reglas del certamen, el retraso en la programación y los “bloopers” de Teté Coustarot, fueron algunos ecos públicos de la informalidad del evento.
Luego de la etapa de presentación de las modelos y previo a la etapa de coronación, Silvina Scheffler y Giannina Silva ya rumoreaban, detrás de escenario, que eran ganadoras.
Muchos de los integrantes del jurado no tuvieron tiempo para culminar su votación, pero Duilio concluyó que eso no sería necesario, ya que él tomaría la decisión de quiénes serían las ganadoras. La sorpresa de algunos jurados fue evidente, al serles retirada la planilla antes de sentenciar sus votos. Sanguinetti finalmente concluyó sin escrúpulos, que había sido muy grato para él haber tachado la votación del jurado, teniendo en cuenta solamente sus intereses a la hora de elegir a las ganadoras.
Las finalistas, algunas ya anunciadas, fueron: Silvina Scheffler (27 años) por Argentina, Aliane Alves (22) por Brasil, Alba Riquelme (18) por Paraguay y Giannina Silva (24) por Uruguay. La última en ser coronada fue la representante de Argentina y no la de Uruguay, lo cual marcó una falta de respeto al país anfitrión. Las finalistas, más allá del derecho a concursar en el certamen internacional, tampoco tuvieron premios, salvo un tratamiento en una clínica estética en Paraguay.
Luego del certamen, ningún miembro de la organización se despidió de las chicas no finalistas, ni agradeció por su presencia. La cena pactada para luego de culminado el evento, a la cual asistirían todas las participantes, se realizó puntualmente para las misses. Las demás modelos se retiraron sumamente decepcionadas del evento, debido a las bochornosas actitudes de los organizadores, quienes con una actitud por demás mezquina, lograron engañar al público y aprovecharse de un grupo de chicas que compitieron sanamente por una misma ilusión.